Argentina: Los libros, ante una crisis por exceso de títulos

Argentina: Los libros, ante una crisis por exceso de títulos
septiembre 13, 2007 Chema

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Vía: Clarin

Hace unos años, en El observador editorial, el editor español Jorge Herralde -dueño de Anagrama- alertaba sobre «la muerte súbita de los libros» al observar que duran cada vez menos expuestos en las librerías. Herralde lo atribuía a «la concentración editorial, la sobreproducción y el intento de rentabilizar al máximo el espacio de las librerías». Aunque el diagnóstico era para España, es una realidad también aquí. En las librerías locales, los libros duran 45 días en las mesas de novedades. De esas realidades se habló en el panel «Libreros y librerías», del ciclo «Talando árboles» organizado por la editorial Interzona y la librería Boutique del Libro.

El panel fue coordinado por el librero Fernando Pérez Morales (Boutique del Libro) y el escritor Damián Tabarovsky (Interzona). Los participantes fueron Ezequiel Leder Kremer (librería Hernández), Paula Pérez Alonso (editora de Planeta) y Pablo Avelluto (editor de Sudamericana). Los libreros abrieron el debate con un panorama del sector: en la Argentina de 2007, donde se publican 25.000 títulos por año y apenas 60 títulos venden más de 10.000 ejemplares -así entran en la categoría de best sellers- una librería ubicada en la calle Corrientes o una librería de cadena recibe mensualmente al menos mil títulos nuevos, más los importados. Pero la mayoría de estos títulos no sobrevive más de 45 días en las mesas de novedades, porque debe ceder espacio a las del mes siguiente. Este veloz agotamiento de un título afecta a los escritores famosos y no tanto.

Además, a la ola de novedades se suma la fragmentación del mercado: entre los 8.000 libros que vende mensualmente una librería importante hay 7.000 títulos distintos. Esto provoca muchos gastos operativos en las librerías. Las editoriales grandes aseguran que por su volumen de negocios deben editar muchos títulos para asegurar el flujo comercial y productivo. El ritmo de publicación ronda las treinta novedades mensuales para una editorial grande, una pequeña publica al menos cinco. Sin embargo, editores y libreros reconocen que, humanamente, en 45 días no hay tiempo para el «boca a boca» que podría ayudar a la difusión. En este marco el futuro se presenta difícil.

Como pudo palparse en el debate, la situación preocupa en el mundo editorial. «En general sufrimos insoportables aumentos de costos. No podemos trasladar eso al precio del libro, en el futuro habrá menos librerías, hoy es más rentable vender ropa o zapatillas», dijo Pérez Morales.

«Es doloroso ver que a un escritor le lleva años escribir su obra y luego debe aceptar que su libro tenga una sobrevida tan corta, de 45 días. Ocurre que hoy es difícil ampliar el público lector. Al publicar más títulos tenemos más margen de error para sobrevivir, pero una editorial chica no puede equivocarse», dijo Pérez Alonso. Avelluto concluyó: «Probablemente debamos aceptar como un dato de la realidad el hecho de que los libros nuevos tienen 45 días de vida».

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