Por ahí se acerca un cambio, me atrevo a decir, revolucionario en el negocio de la venta de libros. Lejos quedarán las librerías repletas de libros que no venden, también la infructuosa búsqueda de ejemplares que no se consiguen porque ya no se imprimen, o esperar por que aquel libro que compraste en la Internet (porque no lo conseguías aquí) acabe de llegar por el correo. Ha llegado la hora de la impresión al instante o print on demand.
Recientemente la librería del Banco Mundial en Washington D.C. comenzó a experimentar con una máquina que imprime y encuaderna libros mientras usted espera la llamada Espresso Book Machine. Con esta máquina, cualquier persona puede adquirir una copia nueva de cualquier libro en la colección del Banco Mundial (que anteriormente los había digitalizado), sin la necesidad de almacenar copias reales de cada uno de estos libros.