Uno de los principales temores de algunos editores es que con el cambio de formato (papel-ebook) sus autores decidan cambiar de editorial.
En nuestro país hemos vivido ya algunos casos y otros que se conocerán en breve sobre editores e incluso nuevos players que están aprovechando el movimiento para posicionarse en el escenario digital.
En Estados Unidos , donde el mercado ebook está más maduro, parece que estos movimientos son cada vez más significativos.
Así por ejemplo, conocemos el caso de Stephen R. Covey, quien decidió pactar los derechos de autor de los e-books de dos de sus obras con mejores ventas, The 7 Habits of Highly Effective People y Principle-Centered Leadership con Rossetta Books (Editorial 100% digital) . Para echar más leña al fuego, el director ejecutivo de Rosetta Books, Arthur Klebanoff, manifiesta que con este acuerdo el autor podría hacerse con la mitad de los beneficios obtenidos con las ventas de los e-books, mientras en el mercado de las editoriales tradicionales los beneficios son menores 25 por ciento.
Entonces las cuestiones son:
¿Qué sucede si un editor «tradicional» no ofrece a sus autores una solución para venta digital de sus publicaciones? ¿Está dando opciones a otros editores que sí tengan ya esa propuesta?
¿Surgirán también en nuestro ámbito editores 100% digitales que ofrezcan a los autores «mejores» condiciones? ¿En definitiva, qué sucederá cuando el mercado madure y el volumen de negocio sea de verdad interesante?
Comments (2)
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Sin duda es un tema de gran actualidad. Es evidente que los derechos para la versión papel no son los mismos ni equiparables a la versión electrónica.
Así pues, lo primero será saber qué especifica el contrato y, en función de ellos negociar.
Aquí, los agentes literarios juegan un papel importante aunque están bastante calladitos.
Sobre los márgenes de derechos de autor en uno y otro formato creo que hay que ser prudentes. Tampoco el formato electrónico es la panacea de negocio.
Por cierto, nadie se cuestiona por el tema de los derechos para las versiones de Impresión Bajo Demanda. ¿Es que se considera que esta opción cae dentro del esquema clásico? -
Ciertamente, los tradicionales intermediarios entre el autor y el lector deberán espabilar si no quieren caer de un tren que va lenta pero indefectiblemente acelerando…
